Tras la aprobación de las modificaciones a la ley de ecología que restringirán el uso de plásticos en el estado, existen restaurantes y cafeterías que ya iniciaron poniendo su granito de arena y modificando sus productos para lo clientes.
En la capital del estado, algunos comerciantes han cambiado sus popotes de plástico por popotes hechos a base de fécula de maíz y caña de azúcar, mismos popotes que se reintegran con la naturaleza sin daño alguno en un periodo de 90 a 120 días.
Y aunque el proceso de transición es de hasta 18 meses, hay quienes iniciaron pronto con la intención de que el beneficio sea mayor y los clientes se vayan acostumbrando.