La pandemia del covid-19 obligó a varios comerciantes a cerrar sus negocios, en especial a aquellos que no pudieron continuar pagando las altas rentas de los locales. Para mantener sus negocios abiertos, muchos tuvieron que implementar nuevas estrategias.
Con el confinamiento, las ventas en línea comenzaron a ganar más impulso. En algunos casos es esto lo que mantiene abiertas las tiendas físicas. Quienes mantienen su tienda física señalan que la dinámica ha cambiado. A través de redes sociales los clientes seleccionan el producto que les interesa y solo van al local a recogerlo.