De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el cambio climático se refiere a las modificaciones a largo plazo de las temperaturas, lo que provoca escasez hídrica, elevación del nivel del mar y fenómenos meteorológicos de mayor intensidad. Baja California Sur (BCS) no queda exento de esta situación, y tanto autoridades como expertos han manifestado su preocupación.
El gobernador del estado, Víctor Castro Cosío, expresó que los efectos de la crisis climática podrían estar ocasionando la mortandad de especies marinas como sardinas y langostas, registrada en las últimas semanas en los municipios de La Paz y Mulegé. Además, se ha observado una significativa reducción en la captura de abulón en la península, la cual ha pasado de 200 toneladas capturadas en años anteriores a menos de 50 toneladas en la actualidad.
"Este cambio climático, como se le ha llamado, trae temperaturas muy adversas para algunas pesquerías. El abulón, que antes era una riqueza, ha caído de 200 toneladas en Bahía Asunción a menos de 50 toneladas," afirmó el gobernador Castro Cosío.
Esta situación ha encendido las alertas, ya que Baja California Sur se destaca entre los cuatro estados del país con mayor producción de langosta, almejas, abulón, pepino de mar, camarón y ostiones, alcanzando una producción total de 146 mil 800 toneladas de productos marinos y generando una derrama económica de 1,908 millones de pesos.
Expertas del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR) están llevando a cabo análisis en Guerrero Negro para entender mejor el impacto del incremento de las temperaturas en el agua. Este fenómeno puede provocar la mortalidad masiva de especies, incluyendo plantas y fitoplancton, que son fundamentales en la cadena alimenticia de los moluscos.
"Al no haber alimento para estos organismos, si no pueden migrar, ocurre una mortalidad masiva, lo que impacta fuertemente en el ecosistema al perderse un eslabón de la cadena trófica. Además, afecta a la sociedad, ya que estas zonas estaban dedicadas principalmente a la pesquería de almejas, y toda la economía de la región se ve afectada," explicó Laura Guzmán, investigadora de acuacultura en CIBNOR.
Los efectos del cambio climático no se limitan a la pérdida de especies. Se estima que los impactos podrían forzar a cerca de 216 millones de personas a migrar para 2050 y exponer a hasta 600 millones de personas a la desnutrición para 2080.
"Para nosotros es un tanto sorpresivo. Esperábamos encontrar un declive principalmente en las próximas dos décadas, pero lo que esto nos indica es que algunos grupos de organismos ya están sufriendo efectos negativos por el calentamiento, mientras que otros aún no," comentó Jaime Gómez, investigador en ecología marina de CICIMAR.
Ante este panorama, expertos subrayan la importancia de contrarrestar el cambio climático con acciones sustentables, educación ambiental, y la protección y restauración de los ecosistemas naturales para evitar mayores afectaciones en el futuro.