Durante la marcha por el orgullo, la comunidad LGBT+ leyó un pronunciamiento para seguir exigiendo el reconocimiento pleno a sus derechos humanos.
El lema de este año es "no hay edad para vivir con orgullo" y nace de la exigencia al estado de Baja California Sur para que reconozca a infancias trans*, el reconocimiento de hijas e hijos de familias lesbomaternales y homoparentales y el derecho de adoptar para parejas del mismo género, así como el reconocimiento de la maternidad a familias lesbomaternales.
En su mensaje detallaron que Baja California Sur tienen años de rezago en el cumplimiento de sus derechos humanos y en cumplir con las obligaciones que les corresponden. Que viven múltiples barreras por su orientación sexual, identidad y expresión de género, que no encajan con las expectativas de una sociedad que solo considera como opción el ser heterosexual y cisgénero.
También reconocieron que BCS es un estado que ha cambiado el panorama de derechos humanos de su población, al ser reconocido el matrimonio igualitario en 2019, así como el derecho a la identidad de personas trans* y la prohibición de las terapias de conversión en 2021, mencionaron que esto no es suficiente para mejorar la calidad de vida de las personas LGBT+.
"Es urgente acabar con la discriminación laboral que las personas LGBT+ ejercen, que se ejerce más gravemente en las personas trans, exigimos a la Secretaría de Trabajo y Desarrollo Social del gobierno del estado que realice acciones, que promuevan la no discriminación laboral que garantiza que las empresas otorguen empleos bien remunerados y libres de discriminación, luchamos por establecimientos comerciales, restaurantes, bares y tiendas seguras incluyentes, respetuosas y necesariamente capacitadas en igualdad de género".