El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un padecimiento neurológico que afecta a niños, adolescentes y adultos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 85 millones de personas en todo el mundo padecen este trastorno, que a menudo se manifiesta con síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad.
Renata Loubet, una joven de 26 años, comparte su experiencia tras ser diagnosticada con TDAH hace aproximadamente dos años. Desde pequeña, Renata enfrentó desafíos diarios como la impaciencia, la tendencia a interrumpir y la falta de concentración. Sin embargo, el camino hacia su diagnóstico fue complicado. A lo largo de su búsqueda, consultó a cinco expertos en salud mental, quienes inicialmente le diagnosticaron ansiedad y depresión. "Es difícil encontrar un diagnóstico correcto. No es solo ir con un médico; tal vez te toque ir con tres médicos diferentes. En mi caso, fue con cinco hasta que encontré a una médica que finalmente me dio la respuesta que necesitaba", señala Renata.
El TDAH afecta aproximadamente entre el 5 y 7% de la población infantil y entre el 2 y 5% de la población adulta. Muchos casos pueden no ser diagnosticados adecuadamente debido a la falta de información, estigmas y el acceso limitado a atención médica. Esta situación resalta la necesidad de una mayor concientización y recursos para quienes enfrentan este trastorno.
Renata también destaca el papel crucial que su familia ha tenido en su proceso. Su mamá, hermana y sus gatos le han brindado amor, empatía y calidez. "Lo que yo resaltaría es cómo tener una mayor calidad de vida. Cuando no duermes bien, todo se siente en picada, y después de recibir el diagnóstico, tienes una vida más libre, te sientes tú mismo", expresa.
La historia de Renata es un recordatorio de la importancia de la concientización y el diagnóstico oportuno del TDAH. Muchas personas, como ella, enfrentan la lucha de ser mal diagnosticadas, lo que subraya la necesidad de fomentar un entorno de comprensión y apoyo para quienes padecen este trastorno.
Octubre, como Mes de Concientización sobre el TDAH, es una oportunidad para educar a la sociedad sobre este trastorno y la importancia de reconocer sus síntomas. Promover la empatía y el apoyo hacia quienes lo padecen puede hacer una diferencia significativa en su calidad de vida.