El presidente de Coparmex en Baja California Sur, Paul Valdiviezo, mencionó que, aunque México quedó exento de los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump, aún hay retos importantes en el comercio con Estados Unidos, especialmente en las industrias del acero y el aluminio.
Explicó que si Estados Unidos decide imponer más restricciones a estos productos, la industria siderúrgica mexicana podría verse afectada. Además, la incertidumbre en torno a estas medidas preocupa a los empresarios, ya que podrían impactar la competitividad del sector.
Dichos aranceles, que oscilan entre el 10% y el 25%, buscan equilibrar el déficit comercial estadounidense y afectarán a diversas naciones, aunque México se mantiene protegido gracias al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
A pesar de este panorama, Valdiviezo destacó que la decisión de Trump fortalece el diálogo entre empresarios de los tres países y abre la puerta para revisar el T-MEC en 2026.
También mencionó que esta situación representa una oportunidad para el "nearshoring", una estrategia en la que empresas extranjeras trasladan sus fábricas a México para aprovechar su cercanía con Estados Unidos y los beneficios del tratado comercial. Esto ayudaría a fortalecer la economía mexicana, ampliar mercados y diversificar exportaciones hacia otras regiones, como Centroamérica, Sudamérica y la Unión Europea.
Por último, Valdiviezo hizo un llamado a los gobiernos de México a mantener una postura firme ante posibles represalias comerciales de otros países contra Estados Unidos.
"Es muy probable que los países afectados por estos aranceles respondan con medidas similares, lo que podría traer meses de incertidumbre económica a nivel mundial y, por supuesto, en México " concluyó.