En Baja California Sur, una grave crisis educativa ha sacudido la región, con un paro laboral prolongado de docentes y una huelga administrativa en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), lo que ha generado preocupación sobre el futuro académico del estado.
La situación se torna crítica con más de 145 mil estudiantes y 200 planteles en paro total, lo que deja a la juventud sudcaliforniana en una pausa forzada en su desarrollo educativo. Expertos califican esta coyuntura como una amenaza para el avance académico de toda una generación.
Marisela Garrido, especialista psicopedagoga, señala que la falta de continuidad en el proceso de aprendizaje puede resultar en una pérdida significativa en la memoria didáctica de los estudiantes, comprometiendo su comprensión y asimilación de conocimientos.
Datos alarmantes del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) revelan que 6.4 millones de niños y jóvenes mexicanos no asisten a la escuela, con solo 9 de cada 10 estudiantes que inician la primaria llegando a la secundaria, y apenas 1 de cada 3 logrando acceder a la universidad.
Incluso los maestros de escuelas privadas reconocen el impacto negativo de esta crisis en el proceso educativo. Manuel Cota Gutiérrez, docente del Instituto México Bilingüe, expresa que una vez resueltas las demandas, tendrán las herramientas para reactivar el sistema educativo y continuar con la enseñanza.
El informe más reciente del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) revela una baja en el rendimiento académico, con un 66% en matemáticas, 51% en ciencias y 47% en comprensión lectora entre estudiantes de 15 años en México.
Ante este panorama desafiante, se hace imperativo que las autoridades educativas y sindicales aborden el conflicto con prontitud, priorizando el bienestar y el futuro académico de las generaciones venideras. La educación es el pilar del progreso de un país, y su interrupción prolongada puede tener consecuencias devastadoras en el desarrollo de la nación.