Crisis educativa,un mes de huelga en BCS padres exigen soluciones

En Baja California Sur, la huelga de profesores ha llegado a su primer mes, y las preocupaciones entre padres y madres de familia están en aumento. La ausencia de clases está generando inquietud en la comunidad educativa, y líderes como Adriana López Monje, presidenta regional de la Asociación de Padres de Familia de Los Cabos, han compartido su perspectiva sobre esta situación.

López Monje subrayó la solidaridad de los padres de familia con la causa del magisterio, reconociendo que los paros magisteriales no podrían materializarse sin el apoyo de estos. Explicó que los padres no llevan a sus hijos a las escuelas durante las huelgas como una forma de respaldo a los maestros, ya que hacerlo significaría demandar la impartición de clases, poniendo en duda la disposición del magisterio para brindar el servicio educativo.

"En general los padres de familia son solidarios con la causa del magisterio, eso es una verdad porque hay que entender que los paros magisteriales no son posibles sin el apoyo de los padres, porque los padres de familia no llevan a sus hijos a las escuelas, ese es el apoyo que les dan por qué a llevarlos a las escuelas ellos tendrían que estar dando clases y si no tendrían que declararse que no quieren dar el servicio profesional y eso sería causante de un acta administrativa", afirmó Adriana López Monje, presidenta regional de la Asociación de Padres de Familia de Los Cabos.

Su declaración resalta la complejidad del conflicto, donde los padres se ven atrapados entre los docentes y las autoridades educativas. Mientras tanto, el impacto en los estudiantes y su educación continúa siendo motivo de preocupación para toda la comunidad.

A medida que la huelga persiste, los padres y madres de familia esperan una solución rápida que permita la reanudación de las clases y asegure el derecho de sus hijos a recibir una educación de calidad. En medio de la incertidumbre, la importancia de la colaboración entre todos los actores involucrados es enfatizada por líderes comunitarios como Adriana López Monje.