La Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) conmemora un hito importante en la conservación marina con el vigésimo quinto aniversario de su destacado programa de monitoreo de arrecifes rocosos. Este programa, que abarca desde el municipio de Los Cabos hasta Loreto, supervisa 70 estaciones de estudio con el objetivo de estudiar tendencias y cuantificar datos clave mediante levantamientos de muestreos sistemáticos.
Desde sus inicios, los investigadores de la UABCS han observado una preocupante tendencia: entre 1998 y 2009, el 60% de los arrecifes registró algún grado de degradación. Según el profesor e investigador Carlos Sánchez de la UABCS, "el año pasado gracias a Octavio Aburto quien bajó recursos para hacer una expedición de un mes, no 15 días, no una semana, sino un mes en todo el Golfo de California" revelando la situación actual de los arrecifes.
Carlos Sánchez también menciona que "hicimos esta investigación, la cual finalmente fue financiada por Scripps por las donaciones que ellos reciben y volvimos a ir a los mismos sitios en todo el Golfo de California y vimos que más del 90% de los sitios habían disminuido todavía más", subrayando la gravedad de la situación.
Ante este panorama alarmante, los expertos de la UABCS proponen soluciones cruciales inspiradas en casos exitosos como el de Cabo Pulmo, donde la pesca controlada ha contribuido significativamente a la regeneración de los arrecifes. Según Carlos Sánchez, "cuando llegas a Cabo Pulmo no lo puedes creer por todos los pargos qué hay, todas las cabrillas, los pericos gigantes, todo es gigante, todo es exuberante y eso es porque no se ha pescado".
Sánchez también enfatiza que "la pesca descontrolada es la que nos está causando problemas, no los pescadores que están allí, entonces en el caso de Espíritu Santo necesitamos un área grande de no pesca pero solamente de uso por los locales".
Es notable que México carece de una ley específica para proteger sus arrecifes, a diferencia de otros países con ecosistemas similares. El compromiso de la UABCS con la conservación marina se refleja en la continuidad de su programa de monitoreo, el cual no solo genera datos cruciales para la investigación científica, sino que también promueve la conciencia sobre la importancia de proteger estos ecosistemas para las generaciones futuras.