Déficit de infraestructura eleva gasto médico de bolsillo en familias

El médico internista José Natividad González informó que el gasto catastrófico de bolsillo afecta a todas las enfermedades de continuidad, siendo el cáncer el padecimiento con mayores costos, seguido por la diabetes.

onzález explicó que estos padecimientos implican un gasto continuo y elevado, ya que, a diferencia de problemas puntuales como una fractura, enfermedades como el cáncer, la diabetes y la hipertensión requieren tratamientos y monitoreo constante.

 Estas tres condiciones representan el 95% de las enfermedades de los pacientes, y su manejo puede generar una carga económica significativa y permanente.

El especialista añadió que esta realidad, combinada con el déficit de infraestructura hospitalaria en Baja California Sur, agrava aún más la situación.

 "El déficit de camas censables a nivel estatal se encuentra entre el 50% y el 55%, mientras que en la zona norte de Baja California Sur esta cifra asciende al 70% o 75%", señaló.

Este déficit de servicios provoca que muchos pacientes deban recurrir a la medicina privada y asumir altos costos por consultas, tratamientos y medicamentos, todo lo cual impacta directamente en su economía familiar.

González advirtió que el gasto catastrófico de bolsillo puede llevar al fracaso económico a muchas familias, que se ven forzadas a destinar gran parte de sus ingresos a atender necesidades de salud.

Muchas veces, los costos relacionados con tratamientos médicos constantes, resonancias, medicamentos especializados o traslados superan lo que las familias pueden pagar. Esto genera endeudamiento, reducción de su calidad de vida y, en ocasiones, la imposibilidad de acceder al tratamiento necesario para mantener o mejorar la salud de sus seres queridos.

Para mitigar estos efectos, González aconsejó a la población que priorice el gasto médico de prevención, ya que, con un enfoque preventivo, se puede evitar que las enfermedades progresen a niveles que impliquen costos tan elevados y devastadores.

 "Invertir en chequeos médicos regulares, estilos de vida saludables y controles preventivos puede ayudar a reducir el impacto económico y mejorar la calidad de vida en el largo plazo", concluyó.