Con el inicio de la temporada de calor, la demanda de agua ha incrementado significativamente en la ciudad de La Paz, causando una crisis que afecta a miles de residentes. Para la familia Mora, este miércoles se cumplieron 23 días sin agua potable en su hogar, ubicado en la colonia San Isidro, al suroeste de la ciudad.
"Tuviéramos un mes que había agua. Ahorita tenemos ya con este día 23 días que no tenemos agua en esta colonia. No sé lo que está pasando principalmente en esta sección," comenta Alfredo Mora, habitante de la colonia San Isidro.
En los últimos días, los gastos para la compra de pipas de agua ascienden a los 4500 pesos, sumado al cobro por un servicio ineficiente.
"No se vale ahorita con este calor. Esta situación... no tenemos el suministro del agua, pero el recibo sí llega puntualmente. Y la pipa nos está cobrando 600 pesos cada vez que viene, cada tercer día, a llenar la cisterna," agrega Alfredo Mora.
En la capital del estado, cerca de 103 mil usuarios están conectados a la red. Colonias como San Isidro, Los Girasoles, Márquez de León, La Pasión, Olas Altas, Puesta del Sol, y Colina de la Cruz han reportado interrupciones en el suministro en las últimas semanas.
Otro problema que se suma es la baja presión, lo que obliga a los residentes a almacenar agua en tanques y otros recipientes.
"No, yo no tengo aljibe. Tengo los dos tinacos. Y aparte un tambo para echar agua ahí, para guardar lo que tengo," explica Carmelita Corrales, habitante de la colonia Lázaro Cárdenas.
"Pues nosotros sí cuidamos el agua. Lo que las plantitas, para bañarse, lo que cae arriba del tinaco. Nada más eso cuidamos porque sabemos que hoy tenemos agua y mañana quién sabe," continúa Corrales.
La crisis de agua en La Paz ha generado un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas más efectivas y aseguren un suministro constante del vital líquido para todas las colonias afectadas. Mientras tanto, la comunidad enfrenta los desafíos diarios de la falta de agua, buscando soluciones temporales y adaptándose a la situación lo mejor que pueden.
La situación no solo refleja la falta de infraestructura adecuada, sino también la urgencia de implementar políticas sostenibles para el manejo del agua en la región. La necesidad de una respuesta inmediata es crucial para evitar que esta crisis se convierta en una problemática mayor con el avance de la temporada de calor.