Las universidades del Bienestar fueron creadas para cumplir una promesa de campaña
Poca transparencia sobre el funcionamiento de las universidades del Bienestar
Por: Andrés Solis
María Josefina Díaz, estudiante de veterinaria, cursa la carrera en la universidad creada por el actual gobierno federal, "de hecho como está más cerca, tenía más acceso, me queda cerca, había hecho en otra universidad pero no lo pasé y aquí como las convocatorias abren en junio, pues ya tuve la oportunidad de inscribirme acá".
El 29 de julio de 2019, se crearon las Universidades del Bienestar Benito Juárez para cumplir la promesa de que no hubiese más rechazados en educación superior. El compromiso 7 de campaña de López Obrador era crear cien universidades en zonas marginadas.
A casi cinco años de distancia, hay 203 planteles en 31 entidades con una oferta académica de 37 licenciaturas e ingenierías divididas en seis áreas del conocimiento, con enfoque al desarrollo local y comunitario.
"Salimos cuando hay prácticas así de producción, de nutrición, para ir a otros lados y es bonito conocer otros lugares, de hecho yo nunca había salido de Tapalapa, allá estudié y ya cuando vine acá a Ocotepec, es donde más empecé a salir", destaca María Josefina.
Desde su creación, las universidades Benito Juárez han tenido un incremento presupuestal consistente, a la par del aumento de planteles que pasaron de 30 en 2021 a 203 al inicio de 2024.
Aunque las sedes que aparecen en su página web, en el caso del plantel de la alcaldía Cuauhtémoc en Ciudad de México, no existe.
La foto muestra un edificio distinto, porque el real es de hecho, un edificio abandonado y en ruinas.
Otras como la de Álvaro Obregón, el plantel existe, pero la dirección es incorrecta y en su página web, la coordinación de las universidades usa la misma foto para ilustrar 75 de sus 203 sedes.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México rechazó la acción urgente dirigida por el Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas contra el gobierno mexicano porque está "descontextualizada".
La CNDH rechazó "que se viva una crisis de desapariciones en México y más aún que éstas sean consecuencia de una política de Estado".
"Consideramos que el posicionamiento del presidente del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU está totalmente descontextualizado de las razones que motivan la persistencia de las desapariciones en nuestro país", indicó la CNDH en un comunicado.
Por primera vez, el Comité contra la Desaparición Forzada activó el viernes un procedimiento bajo el Artículo 34 de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, que podría llevar la crisis de desapariciones en México ante la Asamblea General de la ONU.
El presidente del CED, Olivier de Frouville, anunció esta decisión, tras recibir "información fundamentada que indica que la desaparición forzada se lleva a cabo de manera general o sistemática en el territorio bajo jurisdicción de México".
No obstante, la CNDH consideró que estos señalamientos "se apartan de lo que debiera ser un juicio serio de las condiciones que se viven actualmente en México".
Además, la Comisión indicó que "la presencia de misiones extranjeras o de medidas impuestas o recomendadas desde el exterior, han probado su poca eficacia y en ocasiones, incluso, la complicación de lo que se pretende remediar" frente a la problemática "innegable" de las desapariciones.
La temporada 2025 para la ballena gris encendió las alertas entre la comunidad científica. Jorge Urban Ramírez, investigador del Programa de Mamíferos Marinos de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), señaló que podrían reabrirse las discusiones internacionales sobre la mortandad inusual de esta especie, a raíz de los datos preocupantes registrados este año.
Desde 2019, se ha documentado un aumento en la mortalidad de las ballenas grises, así como una significativa disminución en los nacimientos, lo que llevó a clasificar la situación como un "evento de mortandad inusual" bajo la legislación ambiental de Estados Unidos. Aunque el año pasado se consideró que este episodio había concluido tras una ligera recuperación, los recientes datos podrían revertir esa evaluación.
"Entonces, pues se va a reabrir la discusión y es probable que se llegue, sobre todo por la legislación en Estados Unidos, a la conclusión de que el evento no ha terminado y que continúa, con las mismas causas probables, como la falta de alimento"
Uno de los signos alarmantes de esta temporada es el número excepcionalmente bajo de crías. Solo se registró un 10% de nacimientos en comparación con un año normal. Urban indicó que esta disminución podría ser consecuencia de varios factores, como el aumento en la distancia de migración, cambios en las rutas habituales y la falta de alimento necesario para una gestación exitosa.
El investigador apuntó que será necesario esperar al cierre oficial de la temporada y al análisis completo de los datos para determinar si se reactiva la clasificación del evento. Sin embargo, advirtió que lo observado hasta ahora "sí prende focos rojos" sobre la salud de la población de ballenas grises en el Pacífico Oriental.
"Pero todo eso falta por ver. Llevamos un estudio de varios años, entonces vamos a ver los resultados, cómo está su condición corporal y cómo esperamos que les vaya el próximo año de acuerdo con qué tan delgadas estaban este año" concluyó.
De acuerdo con el Programa de Investigación de Mamíferos Marinos (PRIMMA) de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), hasta el momento se han registrado 70 ballenas grises muertas en México, de las cuales 23 corresponden a la región sur del país, específicamente en Bahía Magdalena, Bahía Almejas y el Canal de López Mateos.
"Nosotros con seguridad y con certeza tenemos 23 ballenas tan solo en el complejo. Si sumamos todo lo que se lleva en México, en total llevamos al menos 68 ballenas varadas. Esos ya son valores que están fuera de lo normal", señaló Lorena Viloria Gómora, investigadora de la UABCS.
Aunque la cifra es menor a la registrada en 2020, cuando se contabilizaron 88 casos, el monitoreo continúa en distintos puntos del litoral del Pacífico.
Investigadores indican que una posible causa del incremento en los varamientos es la disminución de alimento en las zonas de alimentación del Ártico, lo que ha afectado la condición corporal de los ejemplares.
"Es muy probable que no todas pudieran acceder a las áreas con alimento. Bajaron comiendo muy poco y dijeron: ya es tiempo de bajar. Las razones pueden ser que no hay comida, que la comida es de mala calidad o que no pudieron acceder a su zona de alimentación", explicó Viloria Gómora
Asimismo, señalaron que el fenómeno de "La Niña" ha generado bajas temperaturas en el mar, lo que ha modificado las rutas migratorias de las ballenas grises y ha ocasionado que algunas se desplacen más al sur e incluso ingresen al Golfo de California, lo que representa un mayor esfuerzo energético.
En la Laguna San Ignacio, donde anteriormente se observaban hasta 50 madres con crías, este año solo se han registrado ocho, lo que representa un cambio en el comportamiento reproductivo observado en temporadas anteriores.
Además de los temas alimentarios y migratorios, los científicos advierten que las ballenas grises también se enfrentan a otros factores como colisiones con embarcaciones y enredos en redes de pesca, lo cual también puede contribuir a los casos de mortandad registrados.
Los equipos de monitoreo continúan con el seguimiento de la población de ballenas grises y la recopilación de datos para identificar posibles causas y proponer medidas que contribuyan a su conservación.