Cada 31 de octubre se celebra Halloween, una festividad que surgió en Europa para conmemorar el inicio del invierno y el final de la cosecha. Aunque no tiene raíces mexicanas, Halloween se ha convertido en una celebración muy disfrutada en diversas regiones de México.
En La Paz, familias y comerciantes se suman a esta tradición adornando sus hogares y negocios con motivos espeluznantes y creativos. La familia Benítez Cecua es un claro ejemplo de ello. Durante los últimos cinco años, han dedicado tiempo y esfuerzo a decorar su hogar, transformándolo en un auténtico espectáculo para la festividad.
Se tapiza de telarañas, brujas, calabazas y fantasmas. Muchos de los adornos son hechos a mano con material reciclado, lo que añade un toque único y personal a su decoración. Este esfuerzo crea un ambiente tenebroso y de fantasía, invitando a los niños a participar en el tradicional "Dulce o Truco".
María del Pilar Cecua y Jorge Benítez, miembros de la familia, compartieron: "Mi señora fue la de la idea de empezar. Tenía esa inquietud de adornar para que se viera diferente la vivienda. Entonces, nos pusimos a trabajar juntos y nos gustó. A la gente le encanta y, posteriormente, vienen a tomarse fotografías".
Por otro lado, el comerciante Abraham Martínez, junto a su esposa, ha innovado en su negocio de carnitas creando botargas de tamaño real alusivas a películas de terror, como "La Monja", "Billy" y "Anabel". Este enfoque ha generado un ambiente agradable y ha contribuido a aumentar las ventas.
Martínez explica: "Año tras año, vamos creando diferentes muñecos. Se gasta alrededor de 2,500 a 3,000 pesos, y ella se tarda aproximadamente tres días en hacer un personaje". Además, el comerciante ha notado un incremento en las ventas gracias al interés de los clientes por sus creaciones: "Se toman fotos, y eso ha contribuido a que se nos suban un poquito más las ventas, ya que ahorita este tiempo han estado un poco bajas".
El esfuerzo de familias como los Benítez Cecua y comerciantes como Abraham Martínez no solo embellece el entorno, sino que también fomenta la convivencia. Halloween se ha convertido en una oportunidad para que chicos y grandes se reúnan, disfruten y compartan momentos de alegría y emoción.