El desencanto político de la juventud mexicana

Los jóvenes, representando el 40.97% de la población mexicana, encarnan un potencial significativo para el progreso del país. Sin embargo, durante el proceso electoral, su participación política se ve opacada por la apatía.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), apenas el 17% de los jóvenes entre 18 y 29 años ejerció su derecho al voto en las elecciones presidenciales de 2018, reflejando una desconexión con el sistema político tradicional.

El estudiante universitario Alejandro Quiñonez reflexiona: "Ya no creo mucho en los partidos políticos, y el nivel de representación real que se pueda alcanzar a través de ellos".  Esta falta de identificación con los partidos políticos establecidos, así como con los candidatos y líderes actuales, es un sentimiento compartido por muchos jóvenes.

Mariana Alejandra, también estudiante universitaria, agrega: "Xóchitl Galvéz, no pone buenas propuestas, casi no da propuestas, se enfoca más en dar propuestas a medias, en mi punto de vista nunca se centra en una propuesta para su campaña. De Maynez no he escuchado mucho de sus propuestas porque no me llama mucho la atención y las propuestas que da no son muy centradas".

Los casos recurrentes de corrupción, impunidad y abuso de poder en la esfera política mexicana dañan la confianza de los jóvenes en el sistema, generando desapego y dificultando su involucramiento activo en los procesos políticos del país.

Ante esta realidad, surge la urgente necesidad de replantear el sistema político y ofrecer alternativas que resuenen con las aspiraciones y valores de la juventud mexicana. Solo así se podrá garantizar una participación activa y comprometida de los jóvenes en la construcción de un México más justo y próspero para todos.