El legado de juan lucero:artesanías y resiliencia en La Paz
En la esquina de las calles Legaspi y Altamirano, cerca del Teatro de la Ciudad de La Paz, se encuentra un rincón que destaca por su vibrante vida y colorido. Este espacio sirve como la galería de las creaciones artísticas de Juan Lucero de la Toba, un artesano de 80 años dedicado a elaborar artesanías decorativas, especialmente figuras de aves típicas de Baja California Sur.
"Estudié turismo y trabajé en el Hotel Los Arcos por 30 años. Cuando me pensioné, me pregunté qué haría. No me gusta que me regalen sin trabajar, así que recordé que desde niño hacía todas estas aves y ahora las vendo", comparte don Juan, reflejando su determinación por mantenerse activo y complementar sus gastos diarios.
Con cada pieza artesanal, Juan no solo busca expresar su creatividad, sino también enfrentar las dificultades económicas cotidianas. "En la necesidad nunca se acaba, pero con lo que hago y la pensión, mi señora y yo comemos", añade.
La historia de Juan Lucero de la Toba no solo es un testimonio personal de perseverancia, sino también un reflejo de la realidad que enfrentan muchos de los 16 millones de adultos mayores en México. Según el INEGI, el 37.9% de ellos vivía en condiciones de pobreza en 2020.
Persisten desafíos significativos como el rezago educativo y el acceso limitado a la seguridad social, afectando a más del 49% y 28.8% de la población de 65 años o más, respectivamente.
A nivel laboral, aunque el 33% de los adultos mayores en México sigue siendo económicamente activo, la mayoría trabaja en la informalidad, careciendo de seguridad y protección social.
En Baja California Sur, donde residen más de 70 mil adultos mayores, más de 50 mil reciben la Pensión Bienestar. Para muchos, este apoyo es fundamental para complementar y solventar sus gastos diarios.
Juan Lucero de la Toba no solo representa un talento artístico excepcional, sino también un ejemplo vivo de cómo la creatividad y el trabajo pueden ser motores para una vida digna en la edad avanzada. Su esquina colorida embellece el paisaje urbano y recuerda la importancia de apoyar y valorar a los mayores, quienes continúan siendo una parte vital de la comunidad.