Eduardo Durán tiene más de 25 años dedicándose al oficio en boleo de zapatos., comenzó vendiendo paletas en la calle y pasó a tener un maestro que lo introdujo a su profesión.
En el año de 1995 comenzó con un puesto público en el parque revolución como ayudante, hoy en día se encuentra en el Jardín Velasco.
Destacó que hace 20 años su oficio era bien remunerado, era una época dorada para los boleros , al lustrar el calzado se aprovechaba también para conversar y discutir sobre las novedades de la época, vio a través de sus ojos pasar el tiempo y cambios en el centro de la ciudad
Las herramientas indispensables siguen siendo las básicas: cepillos, brochas, trapos, grasas, tintas, jabón, todo de buena calidad .; pero sobre todo la técnica bien aprendida y la experiencia adquirida a través de los años
Sus principales clientes actuales oscilan en un rango de edad entre 30 a 60 años , agregó que entre más jóvenes menos buscan lustrar el calzado.
Con un promedio de 5 boleadas al día deben llevar el sustento a su hogar , reconoce que el oficio se encuentra en decadencia, actualmente sobreviven con el 20% de de trabajo