Unos 12 millones de personas votan entre hoy y mañana en Italia para elegir a los alcaldes de 1.192 ciudades, entre ellas las capitales regionales: Roma, Milán, Nápoles, Turín, Bolonia y Trieste, en los primeros comicios desde que comenzó el Gobierno de Mario Draghi y en los que los líderes políticos miden sus fuerzas y los equilibrios dentro de sus coaliciones.
Los colegios electorales en Italia abrieron hoy a las 7 de la mañana y cerraran a las 23.00 horas y mañana de 7.00 a 15.00 horas y también se votará en trece capitales de provincia: Benevento, Caserta, Cosenza, Grosseto, Isernia, Latina, Novara, Pordenone, Ravenna, Rimini, Salerno, Savona y Varese y también en la región de Calabria (sur) después de la muerte de la presidenta Jole Santelli.
En los municipios con más de 15.000 habitantes (son 119 en esta ocasión), si el candidato más votado no alcanza el 50 por ciento más uno de los votos se tendrá que celebrar una segunda vuelta el domingo 17 y el lunes 18 de octubre.
Las elecciones estaban previstas para la primavera pasada, pero que se tuvieron que aplazar por la llegada del covid-19, por lo que son los primeros comicios desde que estalló la pandemia y los primeros bajo el Gobierno de Mario Draghi, que seguirá con atención los resultados de los que son sus socios en el Ejecutivo: todas las fuerzas políticas menos Hermanos de Italia.
La primera jornada se celebró sin problemas y con el respeto de las medidas sanitarias debido a la pandemia que obligaban a entrar en los colegios electorales con mascarilla y respetando las distancias, pero sin necesidad de mostrar el certificado sanitario.
GUERRA ABIERTA EN ROMA
Los resultados más inciertos son los de la capital, el ayuntamiento más difícil por sus numerosos problemas sin resolver durante décadas.
Contra la actual alcaldesa del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Virginia Raggi, se han presentado el candidato de la derecha formada por Forza Italia, Liga y Hermanos de Italia, Enrico Micheti; el del Partido Demócrata (PD), Roberto Gualtieri y el independiente Carlo Calenda.
Todos ellos votaron a primeras horas de la mañana en sus colegios electorales y Raggi comentó, rompiendo el silencio electoral, el incendio durante la noche del emblemático puente de la Industria y añadió: "Yo no me rindo".
Mientras que prefirieron guardar silencio el resto de candidatos, que dedicarán la jornada electoral a descansar.
Las encuestas sobre las intenciones de voto de hace algunas semanas, ya que se prohíbe realizarlas 15 días antes de la cita electoral, muestran que habrá una segunda vuelta entre Michetti y Gualteri, mientras que será un varapalo para el Movimiento 5 Estrellas, que tendrá que decidir si apoyar posteriormente al candidato del PD y relanzar la coalición que gobernó con Giuseppe Conte y que es la única alternativa para derrotar a la derecha en elecciones generales.
Mientras que en Turín también se espera una segunda vuelta entre el candidato de la derecha, Paolo Damiano y del centro izquierda Stefano Lo Russo, y la atención estará en si habrá apoyo del M5S en el segundo turno.
El PD y el M5S se presentan unidos en Bolonia con el candidato a alcalde Matteo Lepore y en Nápoles con el exministro Gaetano Manfredi y esta la alianza también se repetirá en 5 capitales de provincia: Varese, Pordenone, Ravenna, Grosseto e Isernia, lo que será una prueba de convivencia de cara a futuras elecciones.
DERBI EN LA DERECHA
Estas elecciones son también un derbi entre los dos líderes de la derecha italiana: Matteo Salvini de la Liga y Giorgia Meloni de Hermanos de Italia, que es primera en intenciones de voto entre los votantes conservadores.
La coalición de derechas, que ganaría en unas posibles elecciones generales, según las últimas intenciones de voto, sin embargo no parece que va a conquistar buenos resultados en las grandes ciudades, pues el centro-izquierda podría ganar en la primera vuelta en Bolonia, en Milán y con seguridad pasaran al segundo turno en Roma, Nápoles y Turín,
Mientras que en la única batalla en la que la derecha no se arriesga es la de la presidencia de la región de Calabria, donde Roberto Occhiuto gana en todos los sondeos contra la candidata común del PD y el M5S, Amalia Bruni.
Cristina Cabrejas