Hace cuatro años, Gustavo Valenzuela decidió emprender y abrió su propio negocio: el gimnasio Pro Gym Fitness Training. Sin embargo, con la llegada de la pandemia del COVID-19, Gustavo cerró las puertas de su gimnasio. Al inicio mantuvo la esperanza de reabrir cuando todo terminara, pero tiempo después se vio obligado a cerrar de manera definitiva
Buscar un local que cumpla con los requerimientos de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios no es una opción en este momento, pues las rentas de los establecimientos con esas características son muy altas. A pesar de ello, Gustavo ha buscado maneras de seguir trabajando en lo que le gusta. Da clases en línea y de manera presencial en parques y otros espacios públicos. Aunque sabe que existen muchos videos en línea que constituyen una competencia importante; asegura que la personalización de sus rutinas son un punto a su favor, pues estas se diseñan según las necesidades específicas de sus clientes.