Cada vez hay más lugares congestionados en La Paz, por lo que encontrar un lugar para estacionar el vehículo es un verdadero desafío, sobre todo en la zona centro. Esta zona, abarrotada de residentes y turistas atraídos por su amplia oferta comercial y servicios, experimenta una continua aglomeración de vehículos.
La creciente demanda por espacios de estacionamiento lleva a muchos a asegurarse un lugar exclusivo frente a sus residencias o negocios, mediante el pago de tarifas al ayuntamiento. Las tarifas de estos estacionamientos exclusivos varían considerablemente.
Por ejemplo, un espacio exclusivo particular por 1 año tiene un costo de 4 UMAS unos ($434.16 MXN) por metro lineal, al que se suma un impuesto adicional del 30% ($130.248 MXN). Además, se requiere cubrir los gastos relacionados con la revisión, así como un cargo adicional de $1,402 MXN para la señalización del espacio exclusivo.
Asimismo, es importante destacar que si el estacionamiento exclusivo es de uso comercial el precio se duplica. Se tienen registros que hasta el año 2026 existían 1 mil 191 estacionamientos exclusivos en la capital. Sin embargo, esta práctica, aunque es legal, genera controversias, al restringir el acceso de otros ciudadanos al uso equitativo de las vías públicas.
"Es una situación difícil, especialmente para aquellos que solo necesitamos un lugar para estacionarnos mientras realizamos nuestras diligencias en el centro", comentó Iván, un residente local, reflejando la frustración generalizada entre los ciudadanos.
"Yo no he tenido problemas pero la única vez que puse el carro en un exclusivo, les pedí que me trajeran el comprobante pero no lo tenían, la señora lo había pintado, también hay gente que se pasa de la raya" comentó Gastón, un residente local
Una problemática adicional surge de la persistencia de espacios de estacionamiento exclusivos que, aunque vencidos, siguen presentándose como activos. Este fenómeno, exacerbado por la lamentable conducta de individuos que pintan las aceras de verde para simular zonas exclusivas, agrava aún más la situación, privando a la comunidad de lugares de estacionamiento legítimos.
La falta de una regulación efectiva y la ausencia de medidas que garanticen la equidad en el uso de los espacios públicos plantean un desafío apremiante para las autoridades municipales y los residentes por igual. La necesidad de abordar esta problemática se hace cada vez más evidente en una ciudad en constante expansión y desarrollo.