El suicidio, definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el acto deliberado de una persona para causarse la muerte, continúa siendo un fenómeno preocupante a nivel global. En Baja California Sur, los números no son alentadores. De acuerdo con la Red Estatal de Salud Mental (RESMA), en lo que va del 2024 se han registrado 45 decesos a causa de este fenómeno. Durante 2023, se reportaron 70 casos, mientras que en 2022, la cifra ascendió a 63.
Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una fecha destinada a sensibilizar y generar conciencia sobre la importancia de la prevención, afectando a todos los sectores de la población sin distinción de edad o género.
Las personas que han tenido comportamientos suicidas a menudo lidian con una serie de situaciones complejas que las llevan al límite. Desde el anonimato, algunos han compartido sus experiencias. Relatan que la acumulación de problemas, junto con la depresión, ansiedad y bullying desde temprana edad, los llevó a ver el suicidio como la única salida. Uno de estos intentos ocurrió en diciembre de 2023, pero en ese momento, la persona afectada decidió buscar ayuda profesional.
"Se hace un cúmulo de situaciones que te llevan a creer muy fuerte que la única solución es acabar con tu vida. Mi última situación fue muy fuerte, no podía dejar de pensar en ello y quería estar en calma, esa fue mi salida más sencilla y desesperada", relató esta persona, subrayando lo difícil que fue enfrentar la crisis.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el periodo de 2017 a 2022, 8 de cada 10 muertes por suicidio en México correspondieron a hombres, mientras que el 20% restante afectó a mujeres. La lucha contra este fenómeno no es sencilla, pero la búsqueda de apoyo y tratamiento profesional es fundamental para salir adelante.
El proceso de recuperación no es fácil. Para muchas personas, su red de apoyo, compuesta por familiares y amigos, ha sido clave. "Lo más importante de todo ha sido mi familia y amigos cercanos, quienes me dijeron: 'No podemos hacer más por ti de lo que tú puedes hacer por ti'. Ellos estuvieron conmigo hasta el final, pero al final, la necesidad de hacer algo y estar mejor fue lo que me llevó a decidirme por el psiquiatra y el psicólogo", confesó.
Hoy, a sus 26 años, esta persona ha dejado de lado los estigmas de la salud mental y sigue tomando su tratamiento bajo la supervisión de especialistas. Aunque el proceso ha sido largo, cada día es una oportunidad para seguir adelante y convertirse en un ejemplo para otros que puedan estar enfrentando una situación similar.
El suicidio es prevenible, pero requiere un esfuerzo coordinado entre la comunidad, los profesionales de la salud y las autoridades. La conmemoración del Día Mundial para la Prevención del Suicidio es un recordatorio de la importancia de hablar sobre la salud mental, romper estigmas y ofrecer apoyo a quienes lo necesitan. La clave está en tender la mano antes de que sea demasiado tarde.