No sólo existe la dependencia a sustancias legales e ilegales, sino también la emocional en ella también se generan grandes daños en las relaciones de pareja. Las personas que viven esta situación no pueden finalizar el vínculo afectivo que les está afectando.
El proceso mental que se lleva a cabo cuando se termina con una relación dañina, es similar al de una persona que enfrenta una rehabilitación de las drogas.
Las personas dentro de relaciones tóxicas o destructivas desarrollan una condición mental llamada indefensión aprendida, Que se manifiesta con una total falta de auto protección de las acciones que cometen terceros hacia uno mismo.