En la vida cotidiana, muchas personas no prestan suficiente atención a su salud mental, a pesar de su gran impacto en el bienestar general. Ignorar la salud mental puede tener graves consecuencias para la salud física. El estrés, una respuesta natural ante los peligros, puede convertirse en un problema serio cuando se vuelve constante.
El estrés crónico puede dar lugar a problemas graves como úlceras gástricas, enfermedades del corazón, daños en los riñones, derrames cerebrales e incluso cáncer. Según un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), México ocupa el primer lugar mundial en estrés laboral, afectando al 75% de su población económicamente activa. China sigue en el segundo lugar con un 73%, y Estados Unidos en el tercero con un 59%. Estos datos destacan que el estrés es un problema global significativo.
Es crucial entender que la salud mental y física están interconectadas. Ignorar el estrés o no buscar ayuda puede tener graves repercusiones para la salud. Para prevenir estos problemas, es esencial emplear técnicas para manejar el estrés, buscar apoyo psicológico y promover un entorno laboral más saludable.
El presidente del Colegio de Psicólogos, Andrés Centeno, explica: "Cuando hay un nivel alto de estrés en una persona, se produce una intoxicación de cortisol en el cuerpo. Esta intoxicación lleva a que el cuerpo comience a enviar señales de alerta, resultando en cuadros de ansiedad, ya que el cerebro empieza a percibir una amenaza constante."
Atender la salud mental con la seriedad que merece no solo mejora la calidad de vida, sino que también ayuda a prevenir enfermedades graves. Actuar con prontitud es clave para construir una sociedad más saludable y resiliente.