Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que los usos de aguas termales pueden ser beneficiosas para diversos tratamientos de afecciones a la salud, el uso de estas debe ser mesurado esto debido a que generan gases volcánicos, geotermales y emisiones de aerosoles.
Dichos compuestos pueden generar a la larga daños a la salud, especialmente en las vías respiratorias, la piel y los ojos. Por tales motivos especialistas recomiendan no realizar actividades en aguas termales más de 7 veces al año, asimismo, el tiempo de exposición no debe ser mayor de 30 minutos.
"Los manantiales termales o las aguas termales pueden traer también algunos gases en ellos y desprenderlos y pueden ser dañinos para nosotros por una exposición prolongada, no es el caso tanto de los gases acá ,pero, si es el caso posiblemente de los elementos potencialmente tóxicos estamos hablando de arsénico cadmio que en su momento podrían tener algún efecto en nuestra piel por exposición prolongada"