Uno de los proyectos de la Administración Portuaria Integral de Baja California Sur (API-BCS) es la construcción de una marina turística en Pichilingue. Con ello, la capital del estado recibiría 150 cruceros al año. Esto preocupa a diferentes organizaciones civiles, quienes han iniciado una campaña en contra de estas acciones.
La doctora Alexandra Álvarez del Castillo señaló que no solo se trata de la contaminación que podrían dejar en la bahía, sino también de la cantidad de recursos que consumirán los turistas, en especial el agua. Comentó que esto agudizaría el estrés hídrico que sufre la ciudad.
Destacó que la manifestación de este viernes es el primer paso para conseguir que este proyecto no se lleve a cabo. Otro de sus propósitos es realizar una investigación en conjunto con las demás organizaciones civiles para demostrar los efectos que ocasionaría la construcción de la marina.