Para madres buscadoras el 10 de mayo no es un festejo.
Desde que sus familiares desaparecieron los picos y las palas se han convertido en un artículo necesario para salir a buscar a quienes no han regresado a casa.
"Cambia radicalmente porque ya no es lo mismo de antes ya tiene uno que estar pensando dónde están mis hijos, si lo encontraré, no sé, incluso mis hijos me dicen, los otros que tengo: es que tienes más hijos. sí, tengo y los tengo aquí, pero el otro no lo tengo", dijo Martha.
El frío, el calor, el sol o el viento no las detiene al encabezar las búsquedas de fosas clandestinas.
Los riesgos en su caminar, desde la mordedura de un animal hasta el enfrentarse cara a cara con la delincuencia no las detiene.
"No, no me da miedo. Aquí ando, no me importa si un día me pasa algo pues ni modo, pero no me da miedo. No tengo miedo ya de andar aquí ¿qué me puede pasar? ya lo que me pasó es lo más feo que me ha pasado perder a mi hijo ¿qué me puede pasar más?", señaló María Luisa.
Mantienen la esperanza de encontrar a sus hijos con vida, sin embargo, son conscientes que pueden toparse con sus restos en fosas clandestinas.
Recientemente, fueron las mismas madres buscadoras de La Paz quienes dieron con el paradero de 8 inhumaciones clandestinas, 8 probabilidades de que sean sus hijos.
"Es venir y agarrar uno la pala y andar con la varilla, picando la tierra, implica que uno también quiere encontrar a su familiar, y pues mira, ahorita gracias a dios que encontramos aquí, señaló Martha.
De acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) del 1 de enero del 2018 a la fecha, se contabilizan 556 personas desaparecidas y localizadas en Baja California Sur.
Colectivos de búsqueda de personas en Baja California Sur tienen otros datos.
"1800 desaparecidos, igual fiscalía tiene otros números en la comisión otros números. nosotros otros números que es uno de los puntos que siempre le echo al procurador. Muchas de las familias tampoco ponen denuncias, tenemos familiares que están con nosotros y por miedo o por amenazas por todo. no ponen una denuncia", relató Iris Manríquez, líder de colectivos de búsqueda de personas.
El reto de madres buscadoras es encontrar a sus hijos, la esperanza de volver a verlos les da fuerza y valentía de seguir recorriendo arroyos, brechas y senderos.