Los agricultores de San Bartolo están en alerta ante la amenaza creciente de la mosca de la fruta, que podría ocasionar estragos en sus cosechas de mango, guayaba y zapote.
El problema se agrava debido a la negativa de un único productor a fumigar su huerta, lo que ha provocado la propagación de la plaga y la consiguiente pérdida de cosechas, particularmente la de zapote.
Según Noyra Silva, una productora local, "el zapote se tuvo que cortar, prácticamente se eliminaron porque es el primer foco de la mosca. Ahorita está todo tranquilo, nada más el detalle de un señor que no quiere fumigar, no quiere dar autorización, pero parece que ya se está arreglando".
Los agricultores expresaron su preocupación por la situación. Silva también añadió, "para detectar es fácil, el mango se mira aparentemente bien pero si lo tocas está blandito, entonces ya es cuestión de revisarlo. En nuestros procesos, el mango tiene que estar bien para luego llevarlo al molino ir separando la cáscara y jugo y todo, en dado caso que salga algún mando que no está en condiciones digamos, ese java se pierde aunque aquí con nosotros no hemos tenido ese problema, todo es de buena calidad, aquí si se fumiga y están las trampas".
Según informes, la mosca de la fruta ha ocasionado daños significativos en las plantaciones, y los agricultores temen que la situación empeore si no se implementan medidas de control adecuadas.
Destacan que las cosechas de mango están particularmente amenazadas, lo que podría tener un impacto negativo en la economía local durante la temporada alta en junio. Se espera que las autoridades tomen medidas correctivas más contundentes, posiblemente incluyendo sanciones y la obligación de fumigar las huertas renuentes.
Confiando en que estas acciones ayudarán a proteger sus cosechas y evitarán mayores pérdidas, los productores locales esperan que la temporada de mango transcurra sin contratiempos.