En una entrevista con Mayra Gutiérrez, directora de la Asociación Civil Ponguinguiola y coordinadora de la Alianza Desplastifícate, se expone el preocupante deterioro del muelle flotante recientemente retirado en la costa de la playa La Concha. Las denuncias de usuarios señalaban la presencia significativa de unicel, un material altamente contaminante, desprendido de dicha estructura marítima.
El unicel, reconocido por su bajo costo pero elevado potencial contaminante, al entrar en contacto con el agua salada y la radiación solar, se desintegra en partículas microscópicas, contribuyendo a la contaminación de las aguas y las playas cercanas.
"A este plástico nunca se desintegra", destaca Gutiérrez. "Es una de las cosas que están en estudio tras estudio, y los que ya se realizaron determinaron que el unicel no desaparece, lo único que hace es que se fragmenta en pedazos más pequeños", agregó durante la conversación.
A pesar de los esfuerzos de organizaciones como Mar Libre para realizar tareas de limpieza, se reconoce la necesidad de una acción sostenida y coordinada para abordar este problema en su totalidad.
La retirada de los restos de unicel del medio marino se presenta como un desafío continuo y esencial para preservar la salud del ecosistema marino y garantizar la protección a largo plazo de estas costas. Se hace un llamado a la acción urgente tanto a las autoridades competentes como a la sociedad en general para abordar este problema ambiental de manera efectiva y preventiva.