El equipo del Museo de la Ballena ha iniciado las labores de recuperación de los huesos del cachalote que se varó en La Paz hace un mes para en un futuro armar el esqueleto y exhibirlo. La tarea no ha sido sencilla, pues algunos huesos se han encontrado a más de un kilómetro del lugar en el que fue enterrado el animal.
Una vez que rescaten todos los huesos, podrían pasar hasta cuatro años o más limpiando los restos de grasa. Además, el cráneo se quebró, por lo que se requerirá mayor trabajo.