El outsourcing también conocido como subcontratación, es una práctica en la cual una empresa contrata a otra por su personal y así cumplen con actividades específicas.
Aproximadamente en México hay 5 millones de trabajadores laborando bajo este esquema.
El 1 de septiembre de 2021, entró en vigencia la reforma que implica que ninguna empresa puede poner a los propios empleados a trabajar en beneficio de otra organización, pero esto es siempre y cuando tengan el mismo objeto social.
El outsourcing está regulado por la ley federal del trabajo, establece que todos los empleados subcontratados deben gozar de todos sus derechos laborales y la compañía subcontratada es la responsable de hacerlo.
Se han detectado muchos puntos negativos sobre este esquema de trabajo por ejemplo: la gran rotación de personal derivado a que los trabajadores no pertenecen a la empresa, por lo tanto se limitan las oportunidades de crecimiento, a su vez los trabajadores no cuentan con prestaciones mayores como el reparto de utilidades.
En Baja California Sur, se cuentan con numerosas empresas de subcontratación, las cuales son constantemente denunciadas mediante redes sociales por las malas condiciones que se brindan a sus trabajadores.
Las denuncias suelen ser bastante similares, empleados y ex empleados exhortan a las personas de no trabajar en dichas empresas, mencionan que se prometen maravillas ingresar y que les mencionan que trabajaran en una empresa reconocida pero resulta ser una empresa diferente.
A su vez, denuncian que les prometen tener un sueldo estable basándose en métricas las cuales no siempre se alcanzan por lo que cada semana pueden tener un sueldo diferente.
Por su parte, autoridades del trabajo no se han pronunciado al respecto de esta problemática, hasta el momento se desconoce la presencia de denuncias formales sobre algunas de estas compañías.