Este 2 de noviembre, cerca de 50.000 personas se dieron cita en los panteones municipales de La Paz para festejar a sus fieles difuntos. Desde temprano, decenas de familias comenzaron a llegar al Panteón Jardines del Recuerdo, donde el camposanto se tapizó de flores y arreglos coloridos.
Con escobas, cubetas y ofrendas, las familias limpiaron y adornaron las tumbas de sus seres queridos, mostrando un profundo cariño y respeto. Una de las asistentes, María de la Luz, recordó con nostalgia a sus padres y hermana.
El ambiente estaba impregnado de alegría y recuerdos, donde la música no podía faltar. Músicos como Sergio Beltrán se hicieron presentes desde la mañana, recorriendo el panteón y tocando canciones significativas. "Llegamos a las cinco de la mañana y tocamos hasta las cinco de la tarde", compartió Beltrán, mencionando que entre las canciones más pedidas estaban "Te vas, ángel mío", "Amor eterno" y "Cruz de madera".
La celebración se convirtió en un acto de amor y respeto, donde las familias se unieron en la conmemoración de sus seres queridos, reafirmando que la muerte no es un final, sino una continuación del recuerdo y la celebración de la vida. Sergio López, otro visitante habitual, expresó: "Venimos todos los años, cada que cumple años alguno de ellos, como mi abuela, mi hermano y mi papá".
Este 2 de noviembre, La Paz no solo honró a los que han partido, sino que también celebró la vida, la historia y la cultura que cada uno de ellos dejó atrás.