Tras un mes de paro laboral de los docentes en Baja California Sur (BCS), la incertidumbre y la preocupación comienzan a cernirse sobre las familias de la región. Se estima que alrededor de 145 mil estudiantes de 200 planteles educativos se encuentran en una pausa educativa prolongada, lo que podría tener graves repercusiones en su desarrollo académico y personal.
Con el inicio de un nuevo ciclo escolar, la expectativa de progreso educativo para muchos niños que este año pasarían a niveles superiores, como primaria, secundaria y preparatoria, se ve empañada por la falta de clases, generando una seria preocupación entre los padres de familia.
"Nos preocupa mucho la situación en la que están atravesando los maestros y nuestros hijos como consecuencia", expresa Flor Cota, presidenta de la Asociación de Padres de Familia Primaria Ignacio López Rayón. "En mi caso y el de muchas madres de familia, nuestros hijos están ya para pasar a secundaria y nuestra gran duda es cómo va a ser el proceso de certificación, porque tenemos ya un mes sin clases. Nos preocupa demasiado cómo esto los va a atrasar".
Esta situación afecta a todas las esferas de la comunidad educativa. Eunice Cervantes, madre de familia de la misma institución, expresa: "Realmente todos estamos siendo afectados. Los padres que trabajan ambos que venían y dejaban a sus niños en la escuela, y durante el horario de escuela no se preocupaba de dónde iban a estar. Probablemente muchos de ellos están dejando de trabajar o tienen que estar pagando el cuidado de sus niños en el horario en el que se suponía estaban en clases".
Ante este panorama desafiante, algunas familias han optado por buscar alternativas temporales, como clases particulares, para intentar mitigar el impacto negativo en el aprendizaje de sus hijos. Sin embargo, esta solución no está al alcance de todos. Flor Cota destaca: "Su aprendizaje ha sido lento. Yo he recurrido a clases de apoyo particulares, pero no todos los padres de familia podemos hacer ese esfuerzo porque está por nuestra cuenta. Y aunque se les han dado cuadernillos y libretas de trabajo, los niños no rinden igual. El rendimiento no es igual después de la pandemia".
Las madres y padres de familia afectados hacen un llamado urgente a las autoridades pertinentes para que aborden rápidamente esta problemática y encuentren una solución que permita la pronta reanudación de las clases. Consideran que la prolongación de este conflicto está vulnerando el derecho fundamental de los niños a recibir educación de calidad, y temen que los efectos a largo plazo sean aún más perjudiciales para el desarrollo de las futuras generaciones.