Por segunda ocasión en La Paz la celebración del Grito de Independencia fue cancelada. Esto trajo consigo una disminución en las ventas de artículos patrios respecto a años anteriores.
De los seis puestos de banderitas que solían ponerse en septiembre, este año únicamente se pusieron cuatro. Además, los vendedores se vieron en la necesidad de ofrecer otro tipo de productos para salvar sus ventas.