La Planta Potabilizadora de la Presa de La Buena Mujer ha alcanzado un avance del 100% en su construcción y funcionamiento, marcando un importante paso para mejorar el abastecimiento de agua en La Paz. Este nuevo sistema, que comenzará a operar a finales de agosto, está diseñado para suministrar 70 litros por segundo en la red de distribución, beneficiando a más de 30,000 familias en la región.
A pesar del avance significativo en la planta, algunos usuarios han expresado preocupaciones sobre la calidad del agua que se distribuirá. En respuesta a estas inquietudes, la Dirección del Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento de La Paz (OOMSAPAS) asegura que el agua será completamente segura para el consumo.
Zulema Lazos, directora de OOMSAPAS, explicó el proceso de potabilización: "El agua que proviene de la lluvia y se almacena en la presa pasa por un proceso de clarificación convencional. Este proceso, aunque sencillo, es crucial para eliminar arena, materia orgánica y microorganismos que podrían afectar la salud."
El proceso de potabilización sigue rigurosos estándares establecidos por la NOM-179-SSA1-2020, que define los requisitos para la calidad del agua distribuida. Estos incluyen: Captación: Recolección del agua de fuentes naturales. Pretratamiento: Eliminación de residuos grandes y sólidos. Coagulación y Floculación: Adición de sulfato de aluminio para eliminar partículas finas. Sedimentación: Eliminación de partículas suspendidas. Filtración: Uso de filtros de arena y grava para retener granos. Desinfección: Aplicación de cloro o ozono para eliminar contaminantes. Ajuste de pH y Distribución: Ajuste del pH para prevenir la corrosión de tuberías.
Francisco Guzmán, asesor de Medio Ambiente y Saneamiento de CROC, destaca la importancia de los análisis químicos en la primera etapa de potabilización. "El agua se somete a análisis para asegurar su calidad. La mayoría de las plantas de tratamiento, incluyendo la nuestra, utilizan sulfato de aluminio para el tratamiento", afirmó Guzmán.
Con la planta completamente operativa y el proceso de potabilización asegurado, los residentes de La Paz pueden anticipar una mejora en la calidad del agua y un avance en la infraestructura de abastecimiento. La planta de la Presa de La Buena Mujer no solo representa un progreso en términos de infraestructura, sino también una garantía de agua potable de alta calidad para la comunidad.
Las autoridades locales están programando la inauguración de la planta para los últimos días de agosto, un evento que marcará el inicio de una nueva era en el suministro de agua en La Paz. La implementación de esta planta es un testimonio del compromiso hacia el desarrollo sostenible y el bienestar de los ciudadanos.