Gracias a las gestiones realizadas por la Red de Varamientos se consiguió una máquina D-8 que se sumará a la D-3 proporcionada por el Museo de la Ballena. Con dicha maquinaria se están realizando las labores para enterrar al cachalote que murió el domingo luego de permanecer varado por algunas horas.
Hasta el momento, sin embargo, no se ha conseguido mover el cuerpo del animal.