En los últimos quince días, una serie de incendios en los pueblos de Todos Santos y Pescadero ha generado una contingencia ambiental que pone de relieve la urgente necesidad de mejorar la gestión de residuos en estas localidades. Con dos siniestros en Todos Santos y uno en Pescadero, la zona ha sido testigo de un aumento en la contaminación del aire, lo que ha afectado a la comunidad y al entorno natural. En Pescadero, lo que se considera un relleno sanitario es, en realidad, un vertedero a cielo abierto. Su funcionamiento, basado en abrir nuevas trincheras cada vez que se llena una sección, ha sido duramente criticado. Juan Salvador Aceves, director de la Alianza Cero Basura, subrayó que "esto es un parche, una bandita, una aspirina para un problema más grande. Lo que necesitamos es administrar los residuos de otra manera, tener los residuos plásticos en otro lugar y reducir su consumo". El reciente incendio en El Palmar, Todos Santos, destaca la falta de mantenimiento en la zona. Durante el siniestro, alrededor de 4 hectáreas de palmares fueron afectadas sin reportarse heridos. En la operación de emergencia participaron 25 unidades ?cisternas, camiones extintores y ambulancias? con más de 143 elementos de bomberos y personal de la Cruz Roja. Aceves advirtió que, de no atenderse de manera adecuada esta problemática, el impacto ambiental y los riesgos a la salud continuarán aumentando. "El fuego sigue ardiendo, y nosotros estamos respirando una mezcla de químicos, amoníacos y plastificantes que forman densas nubes tóxicas", alertó. Por su parte, la presidenta municipal de La Paz, Milena Quiroga Romero, insinuó que estos incendios podrían haber sido provocados. Sin embargo, Aceves sostuvo que estos eventos son también consecuencia de una deficiente gestión de residuos, la cual convierte estos espacios en potenciales focos de riesgo para la comunidad.