En una sociedad que a menudo margina las experiencias sexuales de las personas con discapacidades intelectuales, las personas con Síndrome de Down están alzando sus voces para reclamar su derecho a una vida sexual plena y satisfactoria.
Contrario a los estereotipos prevalecientes, estudios recientes sugieren que las personas con Síndrome de Down experimentan atracción, deseo y emociones sexuales de manera similar a aquellos sin la condición.
"Un niño con síndrome de down sobre todo en la adolescencia debe tener acceso a todo lo que es el sexo, genero, gustos y preferencias porque la condición biologica si lo permite"
Sin embargo, la falta de educación sexual apropiada y el estigma social pueden obstaculizar su capacidad para explorar su sexualidad de manera saludable y segura.