Rosalba vive en la colonia Valle del Mezquite desde hace un mes. Cuando rentó el departamento en el que ahora habita nadie le advirtió de los problemas que sufren en la colonia: falta de presión de agua, falta de recolección de basura y falta de seguridad. Asegura que, de haberlo sabido, jamás habría rentado el lugar.
El problema que más la ha afectado es la poca presión con la que llega el agua, la cual no sube a los tinacos de los edificios. Esto afecta su calidad de vida, pues tiene un hijo de siete años discapacitado con el que debe extremar las medidas de higiene.
Debe subir el agua en cubetas desde el primer piso hasta el tercero. Llega cada tercer día en un horario de 10 de la mañana a 3 de la tarde, un horario en el que a veces le toca trabajar. Por ello, se ve en la necesidad de trasladarse al domicilio de un familiar para lavar su ropa y cubrir otras necesidades básicas.
Señaló que parte de la problemática podría deberse a las tuberías del edificio, pues le resulta curioso que por estas no suba el agua, mientras que, al conectar mangueras desde la planta baja hasta los pisos superiores, consigue que le llegue un poco de este líquido.