A tan solo 99 días de concluir su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador deja un panorama lleno de retos y pendientes que su sucesora, Claudia Sheinbaum, se ha comprometido a abordar con urgencia. En su último tramo, la administración actual enfrenta desafíos significativos en varias áreas, incluyendo el Poder Judicial, la crisis de violencia y las problemáticas de infraestructura.
Uno de los compromisos clave de Sheinbaum es enfrentar la crisis de agua en Baja California Sur, una región que ha sufrido escasez crónica y que requiere medidas inmediatas para garantizar el suministro vital a sus habitantes. Además, la reparación de la carretera transpeninsular, que ha sido un obstáculo para el desarrollo regional, es otra prioridad.
En el ámbito de la salud, el nuevo sistema IMSS-Bienestar, diseñado para mejorar la cobertura y la calidad de los servicios médicos, aún enfrenta desafíos significativos. La administración saliente ha dejado pendientes importantes en este sector. La crisis de violencia y el alto número de personas desaparecidas son también grandes problemas que deberán ser atendidos con urgencia.
Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, expresó: "También sabemos que el mejor legado que podemos darle a nuestro pueblo es continuar con el trabajo del presidente y eso lo vamos a hacer juntas y juntos porque el segundo piso de la 4ta transformación no solamente le toca a la próxima presidenta."
Con estas declaraciones, Sheinbaum reafirma su compromiso de continuar y ajustar las políticas en estas áreas críticas. La administración de López Obrador deja un legado mixto que requerirá una revisión y adaptación para lograr avances sustanciales y resolver los problemas que han marcado su gobierno.