Entre la ciudad de La Paz y el pueblo minero e histórico El Triunfo, se encuentra la comunidad llamada El Rosario, conocida también como "Las Gallinas", cuentan pobladores que en la época minera que vivió aquella región, se encontraron con una pepita de oro con la forma y el tamaño de un huevo de esas aves, por lo que se decidió llamarle de esta manera.
Este bello lugar alberga el único parque natural de cactáceas en México; el Santuario de los Cactus, un espacio dedicado a las cactáceas donde se alojan una gran colección de cactus y biznagas, plantas famosas por su hermoso aspecto con espinas.
El Santuario de los Cactus, fue creado a partir de una iniciativa de divulgación de la ciencia promovida por el doctor Héctor Nolasco Soria, Investigador Titular C, del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR) inaugurado el 5 de junio de 1997. Los habitantes de la comunidad han aprovechado el recurso natural por medio de una oferta turística y educativa dirigida a locales, nacionales y extranjeros.
En México habitan cerca de 669 cactáceas, de las cuales 518 son endémicas, es decir, solo pueden encontrarse en tierras nacionales. En el Santuario de los Cactus se encuentra el cardón gigante columnar (Pachycereus pringlei), esta especie es la cactácea más alta del planeta y se considera psicoactiva, al igual que otra larga lista de cactus, se considera en peligro de extinción.
También podemos encontrar cactáceas como el cardón barbón, cardón pelón, y garambullo, pitahaya dulce, pitahaya agria, biznaga, choya, nopal; así como cardones y mezquites de más de 500 años de existencia.
En este lugar se trabaja en la reproducción y conservación de muchas especies no solo del mundo vegetal, también animal, ya que aquí se hallan ejemplares de halcón, correcaminos, pájaro carpintero, iguanas, tortugas, zorros, coyotes, además de hermosas flores que crecen en zonas desérticas.
El parque lo cuidan todos los habitantes, aunque principalmente ejidatarios y ecoguías. Rancheros de la zona son conscientes de la importancia del microsistema y colaboran para preservar el lugar.
En este lugar también trabajan investigadores y científicos del Centro de investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR) donde realizan sus investigaciones sin dañar a la naturaleza y ayudan para su conservación y protección.
La mayoría de los turistas que acuden al santuario son de origen europeo, puesto que los cactus no son comunes en dicho continente, y realizan recorridos donde se tiene contacto directo con la flora silvestre.