Se deben revisar instalaciones educativas previo a clases presenciales
El gobernador Carlos Mendoza Davis, los secretarios de Educación, Gustavo Rodolfo Cruz Chávez y de Salud, Víctor George Flores, visitaron la escuela primaria Roberto García Tortoledo de la colonia Villas de Guadalupe en La Paz, en donde realizó un recorrido de supervisión y verificación de instalaciones, situación sanitaria y los nuevos protocolos para el próximo inicio del ciclo escolar.
Todo dentro de los trabajos previos al reinicio de clases, pues se trata de asegurar, dentro de lo posible, que los alumnos estén bien cuidados, pues el arranque del ciclo escolar.
El secretario de Educación Pública recordó que estas actividades de organización interna en las escuelas están encaminadas a tener un regreso a clases responsable, gradual y sobretodo seguro y forman parte de la identificación del abandono escolar y valoración diagnóstica que se contempla en el calendario y en el cual padres, madres de familia y tutores deben establecer comunicación con los centros escolares con el propósito de informar si sus hijas e hijos participarán en clases presenciales o bien continuarán estudiando desde su casa.
Víctor George Flores señaló que COEPRIS desarrolló un protocolo para reducir riesgos por transmisión de Covid ante el eventual restablecimiento clases presenciales, en el que se prevé la desinfección de aulas, garantizar insumos necesarios para la higiene de manos, el uso obligatorio de cubreboca, la aplicación de un filtro sanitario en casa, de tal manera que los papás no lleven a sus hijos a clases cuando presenten síntomas respiratorios; la implementación de un filtro escolar con toma de temperatura y lavado de manos, en el que se corrobore que el alumno no presenta sintomatología y que acuda con cubre boca.
También la entrada y salida escalonada de estudiantes para evitar aglomeraciones; evaluar los aforos de salones para determinar la cantidad de alumnos que pueden permanecer en el salón con el respeto de la sana distancia. La suspensión de ceremonias, recreo y toda actividad que pudiera generar concentraciones, entre otras medidas que son relevantes para proteger la salud de los menores.