Sheinbaum condena ataque del crimen organizado al diario El Debate
La presidenta Claudia Sheinbaum, condenó enérgicamente el ataque armado sufrido por el diario El Debate en Culiacán, Sinaloa, que, según se sospecha, fue perpetrado por el crimen organizado. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum expresó su repudio ante estos hechos y aseguró que se están realizando las investigaciones pertinentes. "El martes 29 de octubre viene todo el gabinete de seguridad a presentar los avances, los índices delictivos y todo lo que estamos desarrollando en el gabinete de seguridad", agregó.
Los hechos ocurrieron durante la noche cuando civiles armados, a bordo de automóviles, dispararon contra las oficinas del periódico en al menos 12 ocasiones. Este ataque no solo dañó la fachada del medio de comunicación, sino también varios vehículos estacionados en las inmediaciones. Afortunadamente, no se reportaron heridos ni pérdidas humanas en este incidente.
La Alianza de Medios de México también se pronunció al respecto, condenando el ataque y considerándolo un atentado directo contra la libertad de prensa. En su comunicado, la alianza destacó la importancia de que la sociedad tenga acceso a información veraz y exigió una investigación inmediata para llevar a los responsables ante la justicia.
Este incidente se produce en un contexto de creciente violencia en Sinaloa, donde distintas facciones del Cártel de Sinaloa luchan por el control del territorio. Recientemente, el líder de una de estas facciones, Ismael 'El Mayo' Zambada, fue entregado a las autoridades estadounidenses por sus rivales, los hijos de Joaquín 'El Chapo' Guzmán, conocidos como 'Los Chapitos'.
La violencia contra periodistas no es un hecho aislado en México. En el último año, tres periodistas han sido asesinados por su labor informativa relacionada con el narcotráfico. Además, muchos otros han enfrentado ataques armados y amenazas, reflejando un entorno peligroso para la prensa en el país.
Sheinbaum y diversas organizaciones han señalado la urgencia de proteger a los periodistas y asegurar su derecho a informar sin temor a represalias. La situación en Sinaloa es un recordatorio de los riesgos que enfrentan los comunicadores en un entorno donde el crimen organizado sigue actuando con impunidad.
Las autoridades deben tomar medidas efectivas para garantizar la seguridad de los medios de comunicación y sus trabajadores, asegurando que la libertad de expresión sea protegida en todas sus formas.