La Comisión Nacional del Agua anunció la construcción de la presa El Novillo como una estrategia para mitigar la sequía en Baja California Sur. Sin embargo, la falta de lluvias y la sobreexplotación de acuíferos ponen en duda la efectividad de esta medida.
El caso de la presa La Buena Mujer es un ejemplo. Inicialmente, se proyectó como una alternativa para potabilizar agua, pero la escasez de lluvias, podría sumar al atrazo de su funcionamiento.
María Z. Flores López, responsable académica de la carrera en Gestión y Ciencias del Agua de la UABCS, señaló que, según reportes oficiales de la propia Comisión Nacional del Agua, la presa La Buena Mujer actualmente tiene un almacenamiento del 25%, lo que representa una reducción del 10% en comparación con el año pasado, cuando operaba con un 35%. Esta disminución se debe al ciclo hidrológico y a la escasez de precipitación registrada en 2024.
Baja California Sur es uno de los estados más secos del país, con una precipitación promedio de apenas 200 milímetros al año. La mayoría de sus acuíferos están sobreexplotados. Aunque en los primeros meses de 2025 los municipios del norte han recibido más lluvias, la situación en el estado sigue siendo crítica. De acuerdo con datos de una investigadora de la UABCS, en 2025 Guerrero Negro ha registrado 6.5 mm de lluvia, Ciudad Constitución 1 mm y el resto del estado 0 mm.
Investigadores advierten que será un año complejo y que se deben considerar los niveles de almacenamiento en las presas del estado. Flores López enfatizó que se debe tener en cuenta cómo están los reservorios de agua en Baja California Sur en términos de almacenamiento, ya que el déficit de agua en La Paz es de menos 13 millones de metros cúbicos, mientras que las seis presas del estado apenas almacenan 10.85 millones de metros cúbicos.
La construcción de la presa El Novillo genera expectativas, pero sin lluvias suficientes, su impacto será limitado.
Aunque las autoridades insisten en que estas infraestructuras ayudarán a la gestión del agua, el verdadero reto sigue siendo la falta de lluvias y la recarga de los acuíferos.
Flores López destacó la importancia de monitorear el régimen de lluvias para este verano y la incidencia del cambio climático, así como el número de ciclones tropicales esperados, ya que esto podría ayudar en la recuperación del almacenamiento en la presa La Buena Mujer y la recarga de los acuíferos, que en 2024 registraron niveles mínimos. Ante este panorama, investigadores llaman a reforzar estrategias de conservación y eficiencia en el uso del agua, ya que la crisis hídrica podría agravarse en los próximos meses.