El cachalote que quedó varado el fin de semana frente a las costas del Mogote, y que murió horas después, aún no ha podido ser enterrado. Esto, debido a la magnitud del animal, pues pesa casi 40 toneladas y mide 17.5 metros de largo.
Por ello, el director del Museo de la Ballena, Francisco Gómez, ha solicitado apoyo de las autoridades y de la población en general para que contribuyan con maquinaria pesada que permita mover y enterrar al animal. El director comentó que el cachalote, por su estado de descomposición, podría ser un foco de enfermedades para las personas y para otros animales.