Vecinos del Fraccionamiento Juárez, en colaboración con la Asociación Mar Libre, llevaron a cabo hoy la remoción de una embarcación varada desde octubre pasado, la cual había sido incendiada y se encontraba ubicada al final de la calle Nayarit.
El esfuerzo comunitario, facilitado por donaciones locales, utilizó grúas y equipos especializados para completar la operación en tan solo 2 horas. La embarcación fue trasladada posteriormente al relleno sanitario de la ciudad de La Paz.
Alejandro Domínguez, titular de la Comisión de Rescates Públicos y Ecológicos del Colegio de Arquitectos, comentó sobre las gestiones previas con autoridades locales: "Tenemos cerca de tres meses con pláticas con la autoridad, con Capitanía de Puerto, con API, fueron varias gestiones para que nos autorizaran retirar esta basura. Si bien esta área es de competencia de Capitanía de Puerto, API y del Ayuntamiento de La Paz, al no ver acción de ellos, pedimos permiso para, como sociedad organizada, poder retirarlas."
Domínguez destacó también la importancia de buscar métodos económicos para la remoción de embarcaciones: "Buscamos el método más económico para sacarlas, porque efectivamente es caro. Otras empresas nos cobraban 90 mil pesos, pero esta vez se platicó con una empresa particular y explicarles que es un trabajo social y ecológico por lo que esta andará rondando entre los 35 mil pesos sacarla."
Esta iniciativa no solo demuestra la solidaridad entre vecinos, sino que también ejemplifica la capacidad de acción colectiva frente a situaciones de emergencia ambiental. Domínguez hizo un llamado urgente a la comunidad: "Esto es un llamado a las autoridades y es urgente, la naturaleza no espera y estamos en época de ciclones. Entonces, estamos empezando a mover el primero a la basura y esperamos mover más."
Tras el paso del huracán Norma, numerosas embarcaciones sufrieron graves daños en la Bahía de La Paz. Según un censo realizado por la Administración Portuaria Integral (API), se identificaron 15 embarcaciones hundidas y 13 varadas de un total de 123 que se extienden desde el barrio del Manglito hasta la playa Erendira. El esfuerzo conjunto de residentes y organizaciones civiles tiene como objetivo no solo restaurar la bahía, sino también prevenir riesgos para la navegación y proteger el entorno marino local.