Un juez federal de Estados Unidos, James Boasberg, inició este miércoles un proceso para declarar al gobierno de Donald Trump en desacato judicial por desobedecer una orden que suspendía la deportación de más de 200 migrantes, en su mayoría venezolanos, enviados a una prisión de máxima seguridad en El Salvador.
En una resolución de más de 40 páginas, Boasberg acusó al Ejecutivo estadounidense de ignorar "con completo menosprecio" la instrucción judicial que ordenaba detener esos vuelos
La controversia comenzó cuando Trump invocó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una norma histórica utilizada en tiempos de guerra, para justificar la expulsión de venezolanos señalados por pertenecer a la organización criminal Tren de Aragua.
El 14 de marzo, un día después de esta acción, Boasberg bloqueó la aplicación de esta ley y ordenó que los vuelos con migrantes regresaran a territorio estadounidense. Sin embargo, los aviones continuaron su ruta y aterrizaron en El Salvador, lo que desató una batalla legal sin precedentes.
El juez subrayó que la Constitución no permite la desobediencia intencional de órdenes judiciales, especialmente por parte de funcionarios que han jurado respetarla
Permitir que el gobierno anule fallos judiciales equivaldría, en sus palabras, a "una burla solemne a la propia Constitución". Boasberg también enfatizó que los migrantes deportados deben tener derecho a un debido proceso antes de ser expulsados y alertó sobre los riesgos de tortura, maltrato e incluso muerte que enfrentan en la prisión salvadoreña conocida como Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
Organizaciones internacionales, como Human Rights Watch, han denunciado que Estados Unidos y El Salvador están sometiendo a estas personas a desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias. Desde el 15 de marzo, los migrantes permanecen incomunicados y sus familiares no han recibido información oficial sobre su paradero.
La ONG calificó estas acciones como graves violaciones a los derechos humanos y exigió a las autoridades salvadoreñas revelar la ubicación de los detenidos y permitir el contacto con sus familiares
Por su parte, el gobierno de Trump ha defendido las deportaciones, acusando a los migrantes de tener vínculos con pandillas como Tren de Aragua y MS-13, catalogadas por Washington como organizaciones terroristas. Sin embargo, investigaciones periodísticas han demostrado que la mayoría de los expulsados carecen de antecedentes penales.
Estados Unidos firmó un acuerdo con el presidente salvadoreño Nayib Bukele para enviar a estos migrantes al CECOT, una cárcel con denuncias de abusos sistemáticos. Como parte del convenio, Washington pagará a El Salvador seis millones de dólares anuales para sostener el sistema penitenciario.
El juez Boasberg ha exigido a la administración estadounidense que explique por qué no cumplió con su orden y ha advertido que, de no hacerlo, podría iniciar audiencias formales y remitir el caso a instancias judiciales superiores
Para complementar
¿Qué es el Tren de Aragua?
El Tren de Aragua es una organización criminal transnacional originada en la prisión de Tocorón, en el estado Aragua, Venezuela, alrededor de 2012.
La banda ha crecido desde una pandilla carcelaria hasta convertirse en una red que opera en varios países de América Latina y Estados Unidos, aprovechando la crisis migratoria venezolana.
Se dedica a actividades delictivas como el tráfico de drogas, la trata de personas, la extorsión, el secuestro y el asesinato, generando ingresos millonarios y sembrando temor en las comunidades donde se establece.
¿Qué es MS-13?
MS-13 es una pandilla transnacional fundada en Los Ángeles, California, en la década de 1980 por inmigrantes salvadoreños que huían de la guerra civil en su país.
Con un estimado de 30,000 a 50,000 miembros a nivel mundial, de los cuales 8,000 a 10,000 están en Estados Unidos, se dedica a actividades criminales como tráfico de drogas, extorsión, asesinatos, trata de personas y contrabando.
¿Cuál es el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT)?
El CECOT es una mega prisión de máxima seguridad en Tecoluca, El Salvador, inaugurada en 2023 con capacidad para 40,000 reclusos, diseñada para albergar a miembros de pandillas como MS-13 y Barrio 18, considerados terroristas por el gobierno salvadoreño.
Las condiciones en el CECOT son extremas: los reclusos están confinados 23.5 horas al día en celdas sin ventanas, con acceso limitado a agua, comida básica (frijoles o pasta, sin carne), y sin visitas ni contacto con el exterior.