Llego la Semana Santa y con ello las tradiciones religiosas en los barrios y calles de León, comenzando con el viernes de Dolores y su tradicional frase ¡Ya lloró la Virgen!, pues es una costumbre, en la que, ya entrada la tarde, se regala agua fresca, paletas heladas y nieve de sabores esto en símbolo de las lágrimas de la Virgen de Dolores.
El viernes de Dolores es una jornada en la que se consuela a la Virgen María, quien durante la Semana Santa pierde a su hijo Jesús, quien fue crucificado en la cruz y quien posteriormente culmina con la resurrección, por ello en esta tradición se coloca un altar a la Virgen Dolorosa por el sacrificio de su hijo, por lo que se debe retirar este altar una semana después de su muerte.
Por ello, el equipo de Meganoticias asistió la Parroquia del Sagrario ya que, al ser un barrio tradicional, los católicos acuden con más frecuencia para pedir perdón y estar arrepentidos por esta temporada en la que Jesús dio la vida por nosotros, aunado a esto también se visitó la presidencia municipal donde del archivo histórico municipal hizo un altar a la virgen de dolores para un mejor acceso al público.