David Cuevas, es un ciudadano leonés que ha dedicado 25 de sus 46 años de vida al oficio de la obra sin recibir ningún tipo de seguridad social, por lo que acceder a una vivienda y adquirir un patrimonio, fue algo difícil que requirió un sacrificio más grande, pues pertenece a un sector en el que los créditos hipotecarios son desconocidos.
Trabajando de 12 a 15 horas diarias en el vecino país del norte y aprovechando su experiencia en la obra, fue como David pudo construir una casa a la que le invirtió alrededor de 250 mil pesos, pues de otra manera, hubiera sido imposible, ya que con su sueldo no alcanza más que para vivir al día.
De los 20 millones de trabajadores que cotizan en el seguro social, alrededor del 60% tienen un ingreso de los 4 mil a los 12 mil quincenales, mientras que quienes no tienen seguridad social perciben un máximo de 5 mil pesos, situación que no les permite pagar un crédito hipotecario, según datos de CANADEVI.
Se estima que en México el 53% de la población económicamente activa no esta afiliada al Infonavit y en casos como el de David, ni siquiera conocen cómo funciona el Instituto, lo que refleja la falta de oportunidades que tienen los trabajadores de obra para poder acceder a una vivienda digna, pese a que irónicamente son ellos quienes la construyen.