Un silencio tétrico recorre hoy la calle Refugio Ríos en la comunidad La Aldea. Las cintas amarillas, manchas de sangre y balas continúan clavadas en las casas? y el silencio se rompe con desgarradores lamentos de familiares del ataque que el día de ayer cobró 8 vidas, entre ellas un bebé de 1 año y 4 lesionados.
¿El motivo? dicen los vecinos que es un ajuste de cuentas que cargó con vidas inocentes.
Con el corazón partido van y vienen los familiares revisando documentación y servicios funerarios para quien ayer permanecía con ellos.
Genaro, de 38 años de edad fue una de las personas reportadas como lesionado, pero hoy su madre, una mujer humilde, recibió la noticia de que su cuerpo no soportó las lesiones y falleció dejando a cuatro hijos, entre ellos dos de 5 y 3 años de edad.
Para subsanar los gastos, esta familia llama a la caridad y para calmar su alma, el cobijo de Dios.