En 2018 el 80.3% de la población en Guanajuato presentó condición de pobreza o vulnerabilidad por carencias sociales; del 2008 al 2018 la pobreza en el estado disminuyó de 44.1% a 43.4%, sin embargo, hubo cerca de 184 mil personas más en esta situación en un plazo de 10 años, reflejando el fracaso del modelo de desarrollo económico que carece de evaluación y que debido a esto no se sabe que impacto real tienen las decisiones de los gobiernos en el bienestar de la población, señaló David Martínez Mendizabal, Profesor Investigador de la Universidad Iberoamericana en León.
Mientras que la pobreza extrema se redujo 3.7% en Guanajuato del 2008 al 2018, la pobreza moderada aumentó 2.9%; la población vulnerable por carencias sociales decreció 6.8%, es decir, 221 mil personas dejaron está condición, aunque en caso contrario la población vulnerable por ingresos creció 2.9% (194 mil personas), lo que significa que mientras los salarios sean bajos, el abatimiento a la pobreza seguirá sin avances, aunque ese es un tema que no lo regular el Gobierno sino el mercado laboral, refirió Omar Hernández Palacios, Director de Desarrollo Social y Humano en León.
Mientras que el Producto Interno Bruto en Guanajuato creció un 0.87% entre el 2009 y el 2018, pasando de 3.5% a 4.4% y colocándolo como el estado con mayor aumento y aportación al PIB Nacional de acuerdo a INEGI; durante éste mismo periodo el porcentaje de la población con ingreso inferior a la línea de la pobreza por ingresos incrementó 2.2%, es decir, 379 mil 100 personas, mientras que a nivel nacional esta línea bajo un 0.2%, detalló el Informe de Pobreza y Evaluación 2020 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
Aunado a los bajos salarios, el valor mensual por persona de la línea de pobreza por ingresos en Guanajuato paso de mil 923 pesos a 3 mil 001 pesos en la zona urbana y de mil 203 pesos a mil 941 en la zona rural, lo que significa un incremento en el costo de las necesidades de las personas, desprotegiendo la estabilidad del poder adquisitivo de los habitantes, uno de los dos factores importantes para combatir la pobreza, más allá del acceso a los servicios básicos.