En 2023, el penúltimo año del gobierno de López Obrador, el SAT sumó a su lista negra a 47 empresas "fantasma". Esa cifra representa una caída del 98% respecto a las más de 3 mil nuevas factureras que fueron detectadas en 2018, en el último año del anterior sexenio. Mexicanos Contra la Corrupción ha documentado que compañías de ese tipo, que simulan operaciones para evadir impuestos o para desviar fondos públicos, se han utilizado en la actual administración federal en casos emblemáticos de corrupción como el de Segalmex
La facturación electrónica es una herramienta esencial para las empresas en México, y ha funcionado como candado para evitar la evasión fiscal y el coyotaje de facturas. Este sistema también ha generado un problema creciente: las empresas factureras falsas y la venta de facturas fraudulentas.
Y es que según el Servicio de Administración Tributaria (SAT), en 2022 se detectaron más de 13,000 empresas factureras falsas en México.
La pérdida económica estimada por la venta de facturas falsas en México es de más de 100,000 millones de pesos al año (Fuente: Instituto Mexicano de Contadores Públicos,).
El 40% de las empresas mexicanas han sido víctimas de facturación electrónica falsa (Fuente: Encuesta Nacional de Victimización Empresarial, 2022).
OUT 00:28 el llamado es que no haya??.Ricardo Bazán Rosales, Administrador de Recaudación SAT Gto 2
Estas prácticas, además del daño al erario en materia de recaudación, ha generado la desconfianza en el sistema de facturación electrónica, para las empresas que están en regla con su situación fiscal, ya que en muchas ocasiones el adquirir una factura falsa daña su reputación.
Entre los tipos de empresas factureras falsas destacan las empresas "fantasmas", que emiten facturas sin realizar operaciones reales, las empresas que emiten facturas con información falsa o alterada y aquellas que venden facturas a terceros para evadir impuestos
Entre las medidas para prevenir la facturación electrónica falsa sobresalen la verificación de la autenticidad de las facturas electrónicas, Utilizar sistemas de facturación electrónica seguros y confiables, realizar auditorías regulares para detectar irregularidades y sobretodo denunciar cualquier actividad sospechosa al SAT.
Con este tipo de actividades no solo afecta al fisco, se frena el desarrollo de obras, además de convertirse en cómplice de un delito grave.